Las mujeres que se dedicaban al periodismo en el siglo XX  eran una minoría. Tuvieron que realizar un gran recorrido para ser aceptadas en lo que era considerado los “espacios masculinos”.

Debían salir de lo que era correctamente visto en las mujeres, es decir, quedarse haciendo labores en sus casas y cuidando a sus hijos, para poder adentrarse en los espacios sociales. Y recién ahí lograr que las acepten en las  redacciones, política, entre otros. Alicia Moreau fue una gran luchadora por el voto femenino.

Alicia Moreau, periodista, socialista y luchadora

En el ámbito laboral, hoy hay un panorama diferente a favor de la mujer. Se avanzó mucho pero a la vez, en ciertos aspectos, las oportunidades no son las mismas para las periodistas. Sin embargo, en la actualidad hay una  crisis del modelo de negocio de los medios (además de la económica) que perjudica tanto a hombres como mujeres periodistas donde existen hay menos derechos laborales. 

Es notable la presencia de las mujeres en las redacciones, en las universidades de comunicación, abogacía, medicina, ingeniería etc. Eso es indiscutible. Pero es más difícil encontrar una mujer dirigiendo un periódico. En Argentina se puede ver que los cargos directivos y las columnas de opinión políticas, por ejemplo, son casi monopolizadas por hombres. 

Pero todo no es malo. Existieron varias mujeres que pudieron hacer frente y comenzar a construir el camino donde actualmente estamos las mujeres. Alicia Moreau fue una de ellas. En toda su vida y carrera le puso foco a centrar a la mujer y defender su condición. Es considerada un símbolo y un referente histórico de la militancia feminista.

Esta brillante mujer nacida en Londres, Reino Unido que emigró junto con su familia a Buenos Aires en 1890, fue la primera mujer en ocupar, en 1958, la dirección del periódico La Vanguardia hasta 1960. Además de ser una de las pocas en poder recibirse de  médica en la Universidad de Buenos Aires, institución que la premió con el título “Media del Siglo”.

Desde pequeña se  dedicaba a hacer tareas de abrir bibliotecas populares y jardines maternales. A sus 21 años fundó el Movimiento Feminista y empezó a dar conferencias en diversos centros socialistas a través de la Sociedad Luz.

La Unión Feminista Nacional (UFN) fue uno de sus grandes hallazgos porque tenía el fin de unificar las distintas organizaciones feministas para luchar por la  mujer, los derechos laborales de los asalariados, la salud y la educación pública. Y como resultado, dicha unión resultó decisiva para apoyar la sanción de muchas leyes importantes de reconocimiento de los derechos de la mujer.  

 Tuvo grandes acciones dentro del Partido Socialista Argentino, por donde además, conoció a su futuro marido y fundador del Partido, Juan B. Justo, con el que tuvo tres hijos. 

​El proyecto más destacable fue el de la ley de sufragio femenina, la cual el año que viene son 75 años desde que salió. La ley 13.010  otorga el derecho al voto a las mujeres y  a ser elegida democráticamente para acceder a cargo políticos a  mujeres argentinas y extranjeras residentes en el país.  

Pero en ese momento ella no pudo votar. ¿Por qué no votó Alicia? ¿Si ella fue una de las promotoras de todo el movimiento?. 

En este entonces Moreau fue elegida junto a otras para integrar la lista de candidatos a diputados nacionales socialistas, pero inesperadamente fue detenida en el marco de prohibición política llevada a cabo por Perón y, tras su liberación, debió silenciarse.​ Se la  acusaba de “conspiración” porque era opositora. En su estadía en la cárcel estuvo rodeada de prostitutas y ella se dedicó a darles consejos de higiene y cuidado sexual. 

A medida que pasaban los años se iba involucrando cada vez más en asuntos de la mujer. Debido a la Segunda Guerra Mundial, agrupó a todas las mujeres del mundo que deseaban luchar contra la guerra, con espíritu de justicia y solidaridad humanas y fundó un comité femenino para combatir la trata de blancas y legalizar la prostitución,​ y convertirse en la primera mujer argentina en ocupar un cargo político.

Hay dos libros muy reconocidos de ella los cuales son  “Evolución y educación” y “ La mujer en la democracia” en el que analizó las vicisitudes recorridas por la mujer Argentina para lograr el sufragio.

Alicia Moreau falleció a los 100 años, mientras dormía, el 12 de mayo de 1986 debido a una hemiplejia. ​ Sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos ella en una entrevista años antes de su muerte dijo que en su epitafio le gustaría que este escrito:

“Aquí yace una gran luchadora contra molinos de viento”.

Sin dudas fue una de las tantas mujeres que lucharon por  los derechos de las mujeres junto con Julieta Lanteri, Elvira Rawson, Cecilia Grierson o Victoria Ocampo, entre otras.