Ana María Cabrera no es solo una escritora y docente argentina, sino que es una profesional que se abocó a las tareas de investigación, enseñanza y estudio de la historia de personalidades, sociedades pasadas y acontecimientos que requieren ser conocidos.

Ana María Cabrera, una mujer retratando la historia

Ana María Cabrera se graduó en Buenos Aires del Profesorado en Letras y fue becada para realizar estudios de posgrado en Madrid en donde investigó acerca de la mujer y su rol. Fue entonces cuando escribió su tesina en la Real Academia Española sobre la mujer en la literatura y la moda.

Tiempo después, se graduó del Master of Arts en la Universidad de California en Los Ángeles y al regresar a Argentina, ejerció la docencia en el nivel medio, terciario y universitario en Buenos Aires.

También trabajó en el Plan Nacional de Lectura de la Secretaría de Cultura de la Nación y coordinó talleres de autoestima para mujeres latinas en Los Ángeles, California.

A lo largo de su carrera, efectuó trabajos de investigación acerca de cómo fue representado y visto el género femenino a través de años de historia en todo el mundo. Entre dichos trabajos, se pueden encontrar:

 “La mujer expresada a través de la moda” publicado en  Madrid, España. Y junto a él, varios artículos publicados en UCLA, California EUA.

“La dignidad de la mujer en el Quijote” presentado en Madrid, España en el año 2005.

“La fortuna, el amor y la muerte: Felicitas Guerrero” publicado en la Revista Belle Epoque de Buenos Aires en 2006.

 “Voz de mujer, silencio de la historia” presentado en una conferencia del Colegio Público de Abogados de CABA, Argentina.

Pero además de las investigaciones y los trabajos académicos, Ana María Cabrera se adentró en el mundo de la literatura y junto con arduos trabajos de investigación, escribió numerosos libros en los cuales intenta, y logra, describir, informar, enseñar y permitir que los lectores se nutran de historia, y sobre todo, comprendan que la lucha femenina por la igualdad no debe ser subestimada.

Siglos de historia, avances tecnológicos y descubrimientos alrededor del globo demuestran que lo conseguido hasta el momento por las mujeres, no es sino el resultado de siglos de incomodidad y desigualdad.

Entre los títulos más reconocidos de la autora, se encuentra el de una de las aristócratas más conocidas de la elite porteña: Felicitas Guerrero. Publicado en 1998 en Buenos Aires,  permaneció 23 semanas seguidas en las listas de bestsellers y no solo superó los 60.000 ejemplares, sino que  también logró más de treinta ediciones y ventas extraordinarias en cada una de ellas.

Ya que hoy en día sigue vendiéndose en Editorial Planeta de manera ininterrumpida, se lo considera un long-seller y logró convertirse en un clásico de la literatura argentina.

Tal es así que se utiliza como texto para la enseñanza de literatura en escuelas secundarias, y a nivel terciario y universitario. Gracias al impacto que generó dicho libro, catorce años después de aquel primer lanzamiento exitoso que la colocaría en boca de todos, Ana María fundó Ediciones Felicitas con la temática de novela histórica, violencia de género y derechos de la mujer.

De este modo su carrera de escritora de novelas de este tipo comenzó y hoy en día sigue creciendo. En 2012, continuando con la época tratada en ese primer libro y logrando una especie de segunda parte, publicó “Cristián Demaría, por los derechos de la mujer” que contó con seis ediciones.

Y entre sus títulos más conocidos, también se encuentra “Regina y Marcelo, un duetto de amor” con cuatro ediciones en idioma español, una en portugués y una en italiano;  “Macacha Güemes” que cuenta con dos ediciones en idioma español, “La puttana de Venecia” y “Mama Antula”.

Ana María Cabrera no es solo una escritora y docente argentina, es una profesional decidida y enfocada  en la tarea de tratar temas sustanciales y que merecen ser estudiados y puestos en evidencia.

En su gran mayoría las mujeres de la historia, en Argentina y alrededor del mundo, no tuvieron la posibilidad de vivir con libertad. En su gran mayoría, a las mujeres no se les permitía elegir ni decidir y toda su vida se vieron manipuladas y manejadas por otro —ya sea su padre, marido, hermanos o el mismo gobierno—. 

Es por eso que escribir sobre esas épocas, hablar sobre lo sucedido e investigar acerca de lo que pasaba en cada región, permite valorizar más el camino recorrido y los objetivos alcanzados. Pero sobre todo, impulsa a que la sociedad entera quiera luchar por ellas, ya que hay pruebas históricas de que si la lucha cuenta con convicción y fundamentos, los resultados tarde o temprano llegan.