Explorando la Cultura Ballroom en Latinoamérica: Historia, Impacto y Expansión del Movimiento LGBTQ+
Estilo de VidaSociedad

Explorando la Cultura Ballroom en Latinoamérica: Historia, Impacto y Expansión del Movimiento LGBTQ+

This world was made for me too, honey.

Octavia St. Laurent

Cerramos los ojos. Inspiramos, exhalamos. Se escucha música, ¿electrónica? Crazy in Love sería muy cliché, quizás Boom de X Ambassadors, ¿o Dua Lipa? De eso se encarga el DJ mejor. Abrimos los ojos y las luces junto con el vestuario nos llaman la atención. Una competencia, mucho voguing, y muchas personas sintiéndose bien consigo mismas. Sí, es posible imaginarlo, pero también vivirlo, porque eso es el ballroom.

Pasó el mes del orgullo y es bueno reivindicar a las comunidades que luchan por un mundo más igualitario. El ballroom es una de ellas. Las casas de ballroom son definidas como familias de madres, padres, hermanos y hermanas, luego posteriormente abuelos y abuelas, padrinos y madrinas, que guían a las futuras generaciones.

Vio la luz en la década del 70 en Nueva York, como respuesta al racismo dentro de la misma comunidad drag. Claro, leído de esta manera suena absurdo que dentro de las propias comunidades donde se albergan todas aquellas personas que buscan pertenecer porque el sistema, la familia, su comunidad los ha rechazado se discrimine, pero aun así sucede.

En una curiosa nota de The Guardian en colaboración con elDiario.es del 2016 se preguntaba “¿Cómo puedo ser un intolerante cuando yo mismo pertenezco a una minoría oprimida?”, en relación a que no era posible el racismo dentro de las minorías. El racismo existe, no es una construcción ni un producto del imaginario progresista. Es un flagelo que ataca a la sociedad y el que cada país debe luchar por erradicar. Sin embargo, eso es harina de otro costal y no el motivo de esta nota.

En clara respuesta al racismo de la época, el ballroom creció en las calles del estado neoyorquino como un refugio, un santuario para cobijar a hombres y mujeres trans desplazados de sus hogares, del sistema de salud, del sistema laboral, para darles una identidad, con el plus de hacerlo a través de la música, el baile y la creatividad.

Expansión del Ballroom: La Llegada del Movimiento Cultural a Latinoamérica

Luego del boom del movimiento en Harlem, la tendencia se expande, y lo que surge como una respuesta al racismo en cada cultura donde aterriza se ve como un refugio para brindar contención a las personas trans y queer que son relegadas y muchas veces desplazadas de sus hogares.

Casas de ballroom

Se puede decir que alrededor del 2010 el movimiento comienza a afianzarse en Latinoamérica. Al principio solo abarcando la faz artística del movimiento, con competencias de baile y voguing. En una nota del New York Times del 2021 sobre la popularidad del movimiento en Colombia, uno de los tintes preocupantes de la llegada del ballroom es que solo se considerara como una especie de competencia de baile. Sobre todo eran fuertes las críticas que hablaban del racismo dentro del movimiento, marcado por importantes referentes que indicaban la preocupación sobre la apropiación cultural y sobre todo la falta de espacios para las personas de color.

Más allá de eso, el baile y el color marcó el escenario y poco a poco el ballroom se fue instalando fuertemente en los países latinoamericanos. Ejemplos de ello son Chile, Brasil, Colombia, México y Argentina.

Las Casas de Ballroom: Clave en la Expansión del Movimiento a Latinoamérica

El ballroom se aceita cada vez más en los países latinoamericanos, donde se organizan competencias de baile, look, desfiles, poses y voguing. Aquí las personas encuentran un refugio para ser quienes son, sin sentir el rechazo de una sociedad que avanza a pasos de tortuga y con muy pocos mensajes de aceptación.

Con el llegar a los diferentes rincones latinos, el movimiento comienza a estructurarse. Así encontramos las Kiki, las casas de ballroom en formación, que buscan un lenguaje propio, con mucha apertura a jóvenes de fuerte impronta local. Las mainstream son las históricas y consagradas, que tienen más que ver en muchos casos con la cultura ball en el sentido más clásico, más estadounidense. 

En Argentina vemos en las grandes ciudades como CABA, Córdoba y Rosario ya gran protagonismo de las casas de ballroom, donde el público frecuente está dado por las personas no binarias, quienes hace no mucho celebraban su derecho a plasmar su identidad en el DNI.

Ballroom

Lo que también vemos por estas tierras es la gran impronta de las Kiki, con muchos condimentos locales y que amplían su espectro no solo a las personas trans masculinas o femeninas. Estas aparecen en el 2003 y se transforman en refugios para charlar, voguear o darle refugio al desplazado o desplazada. La mayoría coincide en que la escena mainstream es más del país anglosajón y que el kikear, como le dicen, es más de acá.

Las casas en el ballroom son la familia que se escoge, ya sea que tenga una estructura horizontal (madre, padre) o no la tenga. Aquellos y aquellas que cuentan su experiencia al momento de fundar las casas coinciden en que lo hacen aspirando a darle contención y refugio a quienes fueron desplazados de sus hogares, muchos siendo adolescentes. También es un ámbito de debate y lucha, de acompañamiento, enojo, y desahogo; en definitiva, un nuevo hogar.

casas de ballroom

Lo que será

Nace en Harlem. Paris is Burning lo catapulta. Sin embargo, en Latinoamérica le damos nuestro color. Es cierto que muchas de las preocupaciones que se instalan son válidas, como la apropiación cultural, la discriminación y el racismo en las competencias, e incluso la polémica de diferenciar en categorías.

Aun así debemos coincidir en que el ballroom nace como un grito de batalla, que se expande, que enseña y contiene. Podemos soñar, ¿por qué no?, en que también sea la bandera de batalla para la conquista de derechos para las personas trans, no binarias y toda la comunidad LGBTIQ+, como el acceso a los puestos de trabajo, mejoras en las atenciones y prestaciones médicas, a la educación eincluso a algo más simple: al respeto a quienes decidimos ser y sentir.

Cerremos los ojos.Inspiremos, exhalemos, y escuchemos la música. Abramos los ojos. Puede ser que estemos más cerca.

Share:

Deja un comentario

Ir al contenido