Crítica - No te preocupes cariño
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Crítica – No te Preocupes Cariño- Drama y Traición.

SPOILER ALERT!

Una película llena de drama, venganza y relaciones complicadas. Y no, no hablo del caos desatado detrás de cámara durante la producción de No te Preocupes Cariño (Don’t Worry Darling).

Desde hace un par de semanas, gracias a la gran publicidad que conllevan eventos como el Festival de Cine de Venecia de 2022, Twitter no paró de comentar todo el supuesto drama que rodea a la producción del segundo trabajo como directora de Olivia Wilde. En Rock & Art UK fuimos a la avant premiere de uno de los films más esperados de este año.

Desde falsas afirmaciones, filtraciones de videos, hasta actores que supuestamente se escupen unos a otros, esta película se hizo famosa incluso antes de su estreno. A medida que se acercaba la fecha de estreno, era difícil imaginar cuál sería la reacción a la película, ¿sería la gente capaz de separar todo este drama de la vida real del drama presente en la pantalla grande?

Todas estas preguntas surgieron en mi cabeza cuando tuve la oportunidad de ir a ver un preestreno de la película en Clapham Picturehouse. Así es que, sin dudarlo, tomé mi libreta y me fui al cine.

Sin embargo, antes de adentrarme en el contexto de lo que fue la proyección, creo que es importante que primero hablemos de quién es Olivia Wilde y su carrera como directora (¡sin dramas por ahora, calma!).

No te Preocupes Cariño por Olivia Wilde

Como se ha dicho anteriormente, este es el segundo proyecto de Wilde como directora, siendo el primero la comedia adolescente de 2019, Booksmart -protagonizada por Beanie Feldstein y Kaitlyn Dever.

Booksmart sigue a Molly y Amy, dos autodenominadas nerds que se enteran el último día de clase de que todos sus amigos «perdedores» van a ir a universidades de prestigio como ellas. Este hecho les revela a Molly y Amy que no tenían por qué perderse la diversión durante su etapa escolar. Así que, esa misma noche, ambas deciden que tendrán toda la diversión que no tuvieron en el instituto. Digamos que las cosas no salen como se planean.

Personalmente disfruté mucho de Booksmart. Los personajes principales se sienten como verdaderos amigos debido a que el género se entremezcla con su carácter -lo cual permite que los escenarios más absurdos no se sientan fuera de lugar-, dejándote con una buena sensación después de que aparezcan los créditos. O quizás es que me identifico demasiado con los dos personajes principales.

En cualquier caso, la película obtuvo una muy buena puntuación en lugares como Rotten Tomatoes, tanto de la crítica como del público. Es justo decir que Wilde tuvo una gran acogida en su proyecto de debut.

Por ello, no es de extrañar que cuando se anunció que iba a dirigir un segundo largometraje, la gente se interesara. Más interesante aún era el hecho de que se trataba de un thriller protagonizado por grandes nombres como Florence Pugh, Chris Pine y… ¿Harry Styles?

Desde el momento en el que el reparto se hizo público, empezó a aflorar todo el drama y la confusión. Personalmente, lo que realmente me intrigaba era: ¿será Harry capaz de mantenerse al lado de gente como Pugh? Bueno, solo hay una manera de averiguarlo.

El día que fui a la premiere

Cuando entré en el cine, lo primero que oí fue a los empleados hablando de todo el drama que rodea a la película. Quién odia a quién, quién engañó a quién, quién escupió a quién y no pudieron contener su sonrisa cuando pedí mi entrada para ver Don’t Worry Darling.

Mientras me dirijo a la fila B, asiento número 10, paso por delante de un grupo diverso de personas. Jóvenes adolescentes, probablemente fans de Harry Styles, amantes del cine alternativo – que estaban allí Florence Pugh – y gente que simplemente quería ver un thriller divertido. Las luces no tardan en apagarse y la música a todo volumen nos introduce en la historia.

Nos presentan a Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) una pareja joven, siempre en fase de luna de miel. Son los hijos de la era dorada de los años 50: marido acomodado, mujer guapa y doméstica, sin problemas.

A medida que se desarrolla la historia descubrimos que viven en un lugar llamado Victory, el cual parece ser una ciudad nuclear, lo que se traduce en: todos los maridos trabajan fabricando armas nucleares y todas las esposas se pasan el día cocinando, comprando y tomando clases de ballet. Pero, por supuesto, nadie habla de lo que hacen los maridos durante el trabajo.

Sin embargo, no tardan en ocurrir cosas extrañas. Una canción pegada a la cabeza de Alice, huevos que solo son cáscaras vacías, visiones extrañas, pero, sin lugar a dudas, lo más raro le sucede a Margaret. Una vecina y antigua amiga que, tras adentrarse en el desierto y husmear en la sede de Victory, empezó a actuar y a decir cosas extrañas. Pese a que Alice y Margaret son muy unidas, Alice empieza a distanciarse, por miedo al escarmiento social.

Un día, Alice es testigo de un accidente de avión en el desierto y, después de que todos se nieguen a ir a comprobar lo sucedido, decide hacerlo ella misma. Una vez allí, tropieza con el cuartel general y es sometida a una secuencia de visiones y comportamientos aparentemente sin sentido.

En los días siguientes, estas visiones y acciones crecen exponencialmente, al punto de que Alice es testigo del trágico suicidio de Margaret. Es después de este momento cuando Alice sabe que algo no está bien en Victory.

Un final anunciado

Muy bien, hemos llegado al punto de los spoilers, ¡considérese advertido!

Después de intentar hablar de lo sucedido a Margaret y a sus amigos, Alice es regañada y se le hace creer que Margaret no se ha suicidado. Sin embargo, ella no está satisfecha con estas respuestas y comienza a investigar la situación por sí misma, tropezando con pruebas de que el Proyecto Victoria no es lo que dice ser. En todo momento, retazos de lo que parecen ser recuerdos inundan su mente, aunque nunca puede precisar de dónde provienen.

Finalmente, Frank (Chris Pine) el líder de la empresa (secta) admite a Alice que sus sospechas son correctas, pero que nadie le creerá. Después de eso, Jack delata a Alice, hecho que la conduce a un bonito y rápido tratamiento de electrochoque.

Alice regresa, aparentemente curada. Sin embargo, cuando Jack empieza a cantar la canción que la ha acompañado durante toda la película, todos los recuerdos, como si fuesen olas, aplastan su vida.

Alice y Jack son, en realidad, una pareja moderna: ella es médica y él está recién desempleado. Con los problemas de dinero y las tensiones de la vida diaria, se distanciaron y se amargaron. Jack, cansado de sentirse inútil y rechazado, encuentra un programa online llamado Victory Project.

Una realidad virtual creada por Frank en la que todas las personas viven una vida ideal -y correcta, en un lugar idílico. Sólo hay una condición: para poder vivir en este mundo, Jack ha tomado a Alice como rehén y la ha obligado a existir en este mundo vertical las 24 horas del día.

Tras descubrirlo, Alice toma una decisión arriesgada y mata a Jack, aun sabiendo que si los hombres mueren en la simulación, mueren en el mundo real. Luego, emprende una huida hacia el cuartel general. Se produce una escena de persecución, pero, hacia al final, Alice logra llegar al lugar y la pantalla intercala oscuridad con fragmentos de ella bailando en el mundo real; de nuevo, la pantalla corta a negro y oímos a Alice jadeando mientras se despierta en el mundo real.

Lo malo de No te Preocupes Cariño

Muy bien, ¿por dónde empiezo?

El género de la ciencia ficción no es ajeno a las tramas complejas y a los diálogos demasiado explicativos. Después de todo, no pude evitar preguntarme por qué solo los hombres son quienes mueren en la vida real si los matan en la simulación. O, por qué la gente afirma cosas que ya se han ido sembrando visualmente en las escenas.

Esos son definitivamente algunos de los problemas de la película, la cantidad de momentos que abren incógnitas en el espectador son lo suficientemente constantes como para volver divertidos incluso los momentos desconcertantes -como Florence Pugh siendo aplastada por una pared, que de repente ya no está allí. Si se hubiesen reducido muchas de estas situaciones, se podría haber logrado un impacto más potente desde la dirección.

Pese a esto, ese no es el mayor problema de la película. Desgraciadamente, mi temor inicial acerca de lo qué pasaría cuando Harry actúe como coprotagonista de Florence se hizo realidad. Con una actuación estelar, Pugh satura la pantalla de matices y emociones, haciendo imposible apartar la mirada de ella (nada nuevo aquí, supongo). Por desgracia para Harry Styles, el poder de Florence se contrapone a su falta de convicción. Le cuesta llegar a las emociones y se apoya en algunos recursos de principiante de una escuela de teatro.

No te Preocupes Cariño - Harry Styles - Florence Pugh

Siendo sincera, no creo que sea un mal actor, sino que la situación es injusta: colocarlo en un papel principal con uno de los nombres más grandes de la industria actual lo perjudicó. Tal vez con algo más de experiencia y confianza en sus habilidades la crítica hubiese sido otra.

Dejando de lado el drama, esta película muestra una cierta mejora en la dirección de Olivia Wilde. Mucho más segura en el estilo y en cómo manejar el tono y los actores, la película se siente como una película (es decir, quieres verla en una pantalla grande). Sin embargo, algunos de sus puntos débiles, sobre todo en lo que respecta a la estructuración y la edición, todavía necesitan pulirse.

A pesar de todo el dramatismo, si te gustan los thrillers locos, alucinantes y cargados de emociones, deberías ir a ver No te Preocupes Cariño en los cines.

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