¿Qué ocurre cuando las pesadillas dejan el sueño y cruzan a la vida real? En «El prófugo», el nuevo film de Natalia Meta, protagonizado por Érica Rivas, llega a los cines con una propuesta tan atractiva como intrigante.
Para Inés (Érica Rivas), una corista que trabaja como actriz de doblaje, la vida como la conoce está a punto de desaparecer. Tras un episodio traumático en un viaje con su pareja (Daniel Hendler), luego de confesar una pesadilla recurrente, el límite entre lo real y lo onírico se desvanece, dando lugar a una realidad extraña en la que no se puede confiar.
En un deseperado intento por retomar su vida anterior, Inés regresa a su trabajo y al coro, donde conoce a Alberto (Nahuel Pérez Biscayart), un hombre que pareciera ser capaz de convivir con sus pesadillas.
Sin embargo, para volver a la normalidad deberá atrapar a ese mundo prófugo y devolverlo a sus confines antes de que sea demasiado tarde.
Este thriller de suspenso psicológico -escrito y dirigido por Natalia Meta- es, sin dudas, atrapante. Aunque dura solo 95 minutos, el tiempo pasa muy rápido en la sala de cine.
El ritmo de la película acelera constantemente y devela en cada escena las propiedades de este nuevo mundo cada vez más extraño y peligroso.
Además de las actuaciones estelares de Érica Rivas, Daniel Hendler y Nahuel Pérez Biscayart, el film cuenta con la participación de grandes actores y actrices de la escena argentina como Cecilia Roth, Agustín Rittano, Mirta Busnelli y Guillermo Arengo.
Fuente: @elprofugofilm en Twitter
Filmada principalmente en la Ciudad de Buenos Aires, con escenarios como la Sala Sinfónica del Centro Cultural Kirchner, la película podría considerarse una mezcla de fantasía y ciencia ficción urbanos. Tanto la pregunta por las cargas energéticas del cuerpo después del trauma como el folklore alrededor de los prófugos de las pesadillas se combinan para desafiar la cotidianidad urbana y envolver a la ciudad en un velo de extrañamiento.
El juego de dualidades y de proyección del inconsciente hacia la materialidad son el centro de este relato. La calidad de la filmografía, el sonido y las actuaciones permiten la construcción de un mundo tenso y enrarecido prácticamente sin la ayuda de efectos especiales. No se necesita que la realidad luzca distinta para dudar de ella: en El Prófugo todo es cuestión de perspectivas.
Fuente: @elprofugofilm en Twitter
El prófugo, bajo la dirección de Natalia Meta
El guión de Natalia Meta es una adaptación de la novela El mal menor, escrita por el autor rosarino C. E. Feiling. Publicada en 1996, fue la última publicación antes de su muerte, un año más tarde, a causa de leucemia. La novela resultó finalista del Premio Planeta Biblioteca del Sur.
El prófugo es la segunda película dirigida por Natalia Meta –la primera, Muerte en Buenos Aires, fue estrenada en el 2014 y cuenta con las participaciones de Demián Bichir y el Chino Darín.
La película participó de la edición número 70 del Berlinale, el festival de cine de Berlín. Compitió por el Oso de Oro en la categoría de largometraje, aunque este, al final, fue entregado al director iraní Mohammad Rasoulof. Además, participó de la selección oficial de largometrajes para el concurso del Festival de La Habana, en Cuba.
Este salto cualitativo de la directora es interesante de cara a nuevos proyectos. Asimismo, cabe destacar que El prófugo, desde el lente feminista, fue una producción que no solo sumó otro film más a la lista cada vez más larga de directoras mujeres, sino que además demuestra perspectiva de paridad en relación con el equipo de pre y post producción.
Cuenta con el trabajo de mujeres en las siguientes áreas: dirección de fotografía, dirección de arte, montaje, dirección de producción, asistencia de dirección, casting, vestuario, maquillaje y peinado.
Este film es una apuesta nacional de calidad, una experiencia intrigante y vertiginosa que sorprende a los espectadores y los invita a adentrarse en un mundo como el nuestro, pero mucho más aterrador.
