Rock, política y activismo: Las Manos de Filippi
No es novedad que Las Manos de Filippi es «la» banda cuyas letras se caracterizan por sus contenidos altamente politizados que son utilizados ampliamente como tribuna de denuncia de las miserias que el capitalismo tiene para ofrecer.
La historia de Las Manos de Filippi comenzó hace unos veinticinco años y, recientemente, ha sido plasmada en un libro autoría de Diego Skliar llamado, «Tienen el poder, y lo van a perder». El libro, hace un repaso a lo largo y ancho de la trayectoria musical y la historia de la banda.
Según aseguró el autor en entrevistas realizadas con anterioridad: “En lo musical sigue teniendo una pata punk-rock por el ‘hazlo tú mismo’ y siempre al costado del camino entre la cosa callejera y circense, pero cuando querés poner a Las Manos de Filippi en algún casillero, eso se desborda de un modo ridículo”.
La biografía de Las Manos de Filippi fue presentada al público a principios del corriente año en Cultura del Sur. El evento contó con la presentación de Cabra, Che Chino y Germán Anzoátegui con Exagerados.
Ph: Télam
Las Manos de Filippi, una vida de militancia y música
Hablar de Las Manos de Filippi es hablar no solo de rock, sino también de un gran activismo político ligado a las luchas en defensa de las causas justas. Según declaraciones de Cabra, el líder y fundador de la banda, «nosotros luchamos por la libertad de creación. No tenemos que hacer la canción de protesta para cada época, la militancia se hace en lugares de lucha, creando y ganando sindicatos y construyendo un partido de los trabajadores».
Si bien desde sus inicios la formación ha ido cambiando, la impronta, el camino elegido y la colectivización de la banda se ha mantenido en el tiempo y eso es algo que se puede apreciar en toda su discografía.
A principios de este año, la banda participó de un acto en repudio a la detención del rapero catalán Pablo Hasel, al cual la justicia española condenó a 9 meses y 1 día de prisión acusándolo de «enaltecimiento al terrorismo» e «injurias» a la corona española por los sesenta y cuatro tweets en los que el músico expresaba sus críticas al regimen monárquico, al mismo tiempo que, denunciaba la violencia ejercida por el aparato represivo del Estado.
En Rock y Arte – Divulgación Cultural tuvimos la oportunidad de entrevistar a Germán «Pecho» Anzoátegui en relación a los acontecimientos ocurridos en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Y estas fueron sus respuestas.
RyA: Crees que la cultura, en particular, la escena de la música cumplió un rol importante visibilizando la realidad que se vivía en el 2001 antes y después del estallido social?
Pecho: Creo que la cultura cumplió un rol importante comunicando. Sobre todo de la cultura independiente, en particular la música, que antes del 2001, estaba muy en cualquiera, excepto algún que otro sector.
Las radios sobre todo estaban en cualquiera y recién en el 2001 empezaron a pasar bandas como Las Manos o esa clase de artistas que estaban presentes en las luchas del momento. Eso también sucedió con todas las organizaciones que estaban en lucha, después del 2001, como todo, se volvió piquetero, incluso hasta Pergolini que abría su programa con un tema de Las Manos de Filippi.
RyA: ¿Creés que algo cambió en la escena de la música después del Argentinazo?
Pecho: Después del Argentinazo, lo que cambio en la escena musical, fue esto que comentaba antes; aparecieron bandas y artistas que estaban sufriendo una censura mediática tremenda, incluso a nosotros mismos nos decían “no, lo que hacen ustedes es de los 70s, es de Pedro y Pablo” y bueno, al final termino siendo la música de moda. Hasta terminaron tocando “Sr. Cobranza” en la casa de gobierno porque la gente estaba harta.
RyA: Es posible separar la obra del artista? Teniendo en cuenta a aquellos que durante la crisis del 2001 decidieron mirar para otro lado, o, aquellos que en la actualidad deciden ubicarse en el lugar de los anti-derechos.
Pecho: Sí, sobre todo por esto de que cantan una cosa y después “no tienen la obligación de ser lo que cantan”. Pienso que es más interesante la gente que no canta canciones de protesta y se organiza, que aquel que parece ser revolucionario, pero no lo es y simplemente lo hace por marketing.
RyA: ¿Cuán importante creés que es que los artistas se asuman como trabajadores y desempeñen un rol activo y organizativo para luchar por sus derechos?
Pecho: Es importante que el artista como cualquier trabajador se organice y luche por sus derechos de clase. Incluso está pasando en estos últimos años, donde hay sindicatos o listas clasistas, de lucha, dentro de los gremios del arte.
Por ejemplo, ahora en actores la lista naranja de actuemos, recuperó de la burocracia sindical, una filial en Bahía Blanca, está presente en músicos organizados dentro del SADEM y va por su tercera disputa del sindicato, es lo que está pasando y lo que hay que hacer. Tenemos que elevar el nivel de conciencia.
RyA: ¿Qué balance hacen como banda después de 20 años de ocurrido el Argentinazo? Cambiarían algo de lo que fue su actuación en ese momento?
Pecho: El balance que hago es positivo, la mayoría de los artistas que participamos en aquel momento, todavía estamos juntos y nos estamos organizando a por nuestros sindicatos.
No cambiaría nada de lo que hice ni la posición que tomé hace 20 años, estoy feliz de haber hecho lo que hice y hacer lo que hacemos ahora que es. Actualmente Las Manos no está tocando y estamos abocados a trabajar con el Polo Obrero del FITU en los barrios, dando clases de música: percusión, armonía, composición y vientos, además de un taller de reparación y mantenimiento de instrumentos.
Esto que hacemos hoy nos tiene súper entretenidos y re copados porque al no poder tocar, en este contexto pandémico que te hace laburar el doble para ganar la mitad, vamos a volver a tocar el año que viene cuando cumplamos 30 años y hoy vamos a abocarnos a esto.