Maupassant - Bola de Sebo
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El cuerpo de la mujer en contexto de guerra: Bola de Sebo de Guy de Maupassant

Bola de sebo (1880) de Guy de Maupassant es una obra que permite el análisis del cuerpo de la mujer en un contexto de guerra. Incluso desde el título se puede reflexionar sobre la mujer debido a que, al avanzar con la lectura descubrimos que Bola de Sebo es el seudónimo de Elizabeth, una mujer prostituta, la cual es señalada, utilizada e invisibilidad por la otredad.

No obstante, podemos sopesar cómo en un contexto de guerra el cuerpo de la mujer y, sobre todo, el de una prostituta puede ser utilizado para el avance de la burguesía francesa fuera de la zona de guerra.

La influencia de la burguesía en la cosificación de la mujer

Ahora, los sucesos ocurridos en la novela son un desarrollo lógico de los personajes. Los burgueses actúan bajo la lógica, ética y moral burguesa, entendiéndose entre sí:

“Se miraban los tres con benevolencia y agrado; aun cuando su calidad era muy distinta, los hermanaba el dinero.”

Bola de sebo, página 47

Retomo un comentario del texto “Sobre la novela” de Emile Zola para profundizar mi punto: “El novelista todavía inventa […] la primera historia que se le ocurre y que la vida cotidiana siempre le proporciona. […] Los hechos están en ella sólo como desarrollos lógicos de los personajes.” (1989: 182).

Sin embargo, Elizabeth es una prostituta que trasgrede el imaginario y la lógica de su personaje: ella no actúa como prostituta hasta que la obligan. El desarrollo lógico de su personaje entra en función cuando es convertida en un objeto/medio de salvación.

Esta noción es explicada por Lukács en su texto La teoría de la novela: la novela que trabaja con el realismo transforma seres y cosas en res, es decir, en objetos. En este caso, Bola de Sebo puede ser considerada una obra construida a partir de una mezcla de elementos del realismo y del naturalismo.

Maupassant - Bola de Sebo

Entonces, a partir de estas ideas podemos reflexionar acerca de la posición de Elizabeth. Ella se encuentra dentro de una pequeña sociedad francesa y burguesa representada en la diligencia, donde predomina el razonamiento burgués a la hora de categorizarla como otredad.

Personajes como Cordunet y las monjas se diferencian de este pensamiento solo hasta cierto punto debido a que, al final, terminan -implícita y explícitamente- apoyando la moción burguesa. ¿Por qué no considerar a todos los viajeros de la diligencia como burgueses? Porque a su manera, pudieron pagar el pasaje para escapar. Sin embargo, veremos que hay tipos de burgueses aceptables y burgueses no aceptables. 

El progresivo avance hacia la invisibilización total

En una escena de simultaneidad, la diferenciación entre Elizabeth y los demás delimita la distancia entre cada sujeto frente al hecho concreto: la utilización de “Bola de Sebo” como medio. Hay una especie de reversión en el desarrollo lógico de los personajes de la que habla Zola, aquí la prostituta se niega a ofrecer su cuerpo a un enemigo, es creyente y va a la iglesia:

“La campana de la iglesia tocó a gloria. La muchacha recordó en ese instante su casi olvidada maternidad (…). El anunciado bautismo la enterneció y quiso asistir a la ceremonia. Ya libres de su presencia, y reunidos los demás, se agruparon comprendiendo que tenía algo que decirse.”

Bola de sebo, página 67

En este sentido, hay un choque entre la figura de la prostituta creyente –real- contra la figura que intentan construir los burgueses como sociedad rentista (creencia en la religión y los principios morales). 

Sin embargo, la trama prosigue a partir de la lógica de los personajes burgueses porque sin la misma el relato no avanzaría. Cito a la señora Loiseau para analizar la lógica en que debería desarrollarse el personaje de Elizabeth:

“-No podemos envejecer aquí. ¿No es el oficio de la moza complacer a todos los hombres? ¿Cómo se permite rechazar a uno? ¡Si la conoceremos! (…) Y hoy, que podría sacarnos de un apuro sin la menor violencia, ¡hoy hace dengues, la muy zorra!”.

Bola de sebo, página 67

Así, Maupassant deja al descubierto los principios de los sujetos burgueses. 

Esto lleva a reflexionar sobre cómo termina por convencerla la baja nobleza, la cual está representada por el Conde Hubret, un personaje importante pues es la figura más alta en la estratificación social dentro de la diligencia. La utilización de un paternalismo amoroso bañado en hipocresía es la fórmula final para convertir a Elizabeth en un medio/objeto. 

Por otra parte, es apropiado señalar la forma en que el autor resume la reificación de Elizabeth:

“A pesar de ser aquellas bromas de un gusto deplorable, divertían a los que las toleraban y a nadie indignaron, porque la indignación, como todo, es relativa y conforme al medio en que produce. Y allí respiraban un aire infestado por todo género de malicias impúdicas.”

Bola de sebo, página 73

En ese momento de la narración, Elizabeth acató la lógica burguesa, creyendo en la falsa inclusión propuesta por sus compañeros de viaje. Bola de Sebo termina actuando bajo la lógica de su personaje, una prostituta que no diferencia y no posee sentido crítico, sino que actúa. 

Como una cosa: se usa y se descarta 

La invisibilización de Elizabeth termina por concretar la articulación entre sociedad burguesa existente en la diligencia y otredad, al punto de volverla invisible:

“Se presentó algo inquieta y avergonzada; cuando se detuvo para saludar a sus compañeros, se hubiera dicho que ninguno la veía, que ninguno repara en ella. El conde ofreció el brazo a su mujer para alejarla de su contacto impuro.”

Bola de sebo, página 75.

Como mencionamos anteriormente, el conde convenció a Elizabeth como un padre a una niña y, sin embargo, ahora se distancia de la impureza. Se usa y se descarta.

Además, me gustaría añadir como Elizabeth se sentía frente a su forma de salvoconducto:

“[…] sumergida en el desprecio de la turba honrada que la obligó a sacrificarse, y después la rechazó, como un objeto inservible y asqueroso.”

Bola de sebo, página 77.

De nuevo, la reificación enmarca la figura de Elizabeth como un objeto impuro y asqueroso frente a los principios burgueses. 

La finalidad del novelista según Maupassant 

Para finalizar, se puede considerar que el narrador configura en la novela una forma de reconversión, desde la lógica burguesa, de la mujer a medio/objeto. Asimismo, Elizabeth es el personaje que posee lo que los otros no tienen frente a un hecho concreto: la condición de prostituta y, por ende, la posibilidad de invisibilizarla insensiblemente cuando sea necesario. 

Maupassant explica en su texto “La novela” que la finalidad del novelista es forzarnos a pensar, a comprender el sentido profundo y oculto de los sucesos (Pedro y Juan, 1971: 20). Retomo la idea de pensar a la diligencia como una sociedad, ¿qué clase de sociedad francesa ofrece Maupassant a los lectores? 

Un posible análisis sería que relata acerca de una sociedad hipócrita que remarca la otredad, una sociedad burguesa donde sólo importa el bienestar y los intereses propios. Así, quienes son capaces de reificar (convertir en cosa) a una persona avanzan en el mundo económico. Recordemos que, además de salvar sus vidas frente a la guerra franco-prusiana, el verdadero fin de los burgueses era llegar al puerto de El Havre y seguir con sus negocios. 

De cierta manera, Maupassant podría proponer la reflexión acerca del uso del cuerpo de la mujer prostituta, figura reificada en ayuda a un tipo de sociedad francesa. El autor inserta a esta mujer prostituta en un contexto de guerra, pérdida económica e invasión, donde el cuerpo es la única manera de seguir avanzando pero no desde una lógica propia sino desde la imposición de la lógica burguesa. No obstante, sin esta lógica burguesa, el relato no hubiera avanzado. De esta manera, Maupassant juega con estos elementos para configurar un relato prometedor. 

Bibliografía

Lukács, G. (2016). La teoría de la novela. Epublibre. 

Maupassant, G. (1971). El Horla. Bola de Sebo. Buenos Aires, Terramar.

Maupassant, G. (1971). Pedro y Juan. Bola de Sebo. Salvat, 17-28.

Zola, E. (1989). El Naturalismo. Barcelona, Península.

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