La manceba de Rosas: El amadísimo patrón | Rock y Arte - Divulgación Cultural
Club Literario

La manceba de Rosas: El amadísimo patrón

En el año 2000, la editorial Sudamericana lanzó Amadísimo patrón, la segunda novela escrita por la autora entrerriana Susana Bilbao. La temática histórica novelada no es sorpresa ya que la escritora había publicado Luna Federal tres años antes. Ambos libros se destacan no solo por su impecable ambientación histórica y excelente redacción, si no por ser contados desde un enfoque diferente al cual la literatura venía acostumbrada. En esta oportunidad, se enfoca en María Eugenia Castro, la manceba de Rosas.

En Luna Federal se pretende —y se logra— relatar la historia de las mujeres que desobedecieron a Urquiza, quien fue repetidas veces gobernador de la provincia de Entre Ríos y presidente de la Confederación Argentina entre 1854 y 1860. La novela pone de manifiesto la no muy mencionada rebelión de mujeres que buscaron escapar de las imposiciones de una época regida por hombres.

El impacto generado por Luna Federal empujó a la escritora a continuar investigando sobre el siglo XIX en Argentina y desempolvando archivos nunca antes contados. Es así como tres años después de la primera publicación, Susana Bilbao deleita al público lector con una segunda novela que, una vez más, dejará mucho de qué hablar. 

La reivindicación de La Castro

Amadísimo patrón retrocede unos años y se ubica en la vida, tanto pública como privada, del Restaurador, mejor conocido como Juan Manuel de Rosas. Pero logra ser más que una simple biografía; el narrador de la novela sigue los pasos de un personaje que no logró trascender como Rosas, pero que no por eso su paso por la historia debe quedar en el olvido. María Eugenia Castro o “la chinita cebadora de mate”, como la describe Susana Bilbao en la novela, ocupó la posición ambigua de amante, sirvienta y madre de siete hijos bastardos del Restaurador.

La novela describe la realidad de la época, con personajes bicolores y diversos, a través de los sucesos que marcador al país en el siglo XIX. Sin embargo, lo que hace interesante a Amadísimo patrón no son simplemente los hechos conocidos y relatados con la voz de los ganadores de las batallas, sino la perspectiva con la cuál decide narrar. 

Rosas - Amadisimo Patron

María Eugenia Castro, también conocida como “la Castro”, fue hija de un coronel el cual, justo antes de morir, la entregó al Restaurador bajo la pauta “… la Eugenia es suya para lo que guste mandar, señor; disponga de ella como mejor le plazca”.

Y así fue como Eugenia, de tan solo doce años, pasó a manos de Juan Manuel de Rosas, quien descubriría que la niña Castro sería mucho más que una sirvienta.

Los hechos históricos conocidos que rodearon a Rosas son explicados en la novela a través de un contexto que relaciona de forma directa la política con la vida doméstica y hogareña.

Esto no es casual, ya que los encuentros entre María Eugenia y Juan Manuel de Rosas sucedieron casi en su totalidad en la casona de la calle Biblioteca y en la casa de Palermo. 

Entre los aspectos a destacar de la novela, hay uno que merece ser nombrado y analizado con una perspectiva actual. No es casualidad que Susana Bilbao haya elegido a María Eugenia Castro para encarnar a su protagonista, teniendo tantas otras opciones —también femeninas— para hacerlo.

La vida del Restaurador podría haber sido contada a través de la mirada de su esposa, Encarnación Ezcurra, o de su hija Manuela. Pero no fue así, la autora eligió a La Castro, pero ¿por qué? Diversas representaciones la describen como una mujer mansa y sin ambiciones, una hembra destinada a parir, obedecer y servir al patrón.

Pero la autora nos plantea una justificación digna de ser estudiada: si tan insignificante y mansa era ¿Cómo logró mantener una relación durante doce años con uno de los hombres más ricos, prestigiosos y poderosos de la época, teniendo él la posibilidad de estar con cualquier otra mujer? Es éste interrogante el que se intenta responder a través de las páginas, logrando generar intriga e interés por la presencia constante de María Eugenia Castro en los brazos de Juan Manuel de Rosas. 

Rosas, amadísimo patrón

Susana Bilbao describe de forma visual y viva la transformación que atraviesa a la protagonista de la historia y cómo de una niña huérfana de tan solo doce años, llega a convertirse no solo en la compañera del Restaurador, sino también en su confidente y poseedora de sus más profundos personales y políticos. María Eugenia Castro, aunque nació mujer en un mundo gobernado por y para hombres, logra hacerse escuchar y, por sobre todas las cosas, deja a varios sin habla. 

Amadísimo patrón es una novela histórica, romántica y sobre todo verosímil. Es una novela cruda que, basándose en hechos reales, recrea situaciones cotidianas y realidades que hoy se pretenden ver como lejanas. Es una novela que se centra en la manceba de Rosas, en la mujer que ocupó un lugar creado para ella y sostuvo a un hombre que en apariencia se veía poderoso y derecho.

Susana Bilbao logra demostrar que detrás de la apariencia mansa e insignificante se escondía una esgrimista dispuesta a pelear por su lugar y conseguir el trato preferencial que ambicionaba para sus hijos. Nadie conocía como ella al jefe de la Confederación Argentina, y eso hizo que lograra convertirse en una mujer con más poder que cualquier otro personaje de dicha historia. 

Share:

Deja un comentario

Ir al contenido