Desde el 23 de febrero de 2023 hasta el 26 del mismo mes se realizó la feria de arte JUSTMAD, en el Palacio Neptuno en Madrid. Esta edición, siendo ya la decimocuarta, llegó con la propuesta de dar a conocer nuevos artistas, abriéndoles el panorama al intercambio. JUSTMAD contó con la participación de cuarenta galerías nacionales e internacionales que apoyan el arte emergente. Muchas de estas recién se emprenden, como es el caso de DOMO, que se inauguró en septiembre de 2022, y Casa Bancal, en octubre del mismo año.

La feria trae un compromiso con las juventudes y el futuro, como a su vez una posible intención de direccionarse en pos de ampliar los horizontes de los artistas. En esta oportunidad confluyen formas artísticas: pintura, escultura, instalación, intervención, performance.

Entre las galerías que formaron parte está CASA SUR, integrada por cuatro artistas latinoamericanos. Es necesario destacarlo, ya que afianzar estos vínculos colabora en no situarse solamente dentro de los márgenes de visión europeizados. Asimismo participó Espacio LOBO, que es dirigido y auto-gestionado por Marcela Lobo, artista visual mexicana.

Este espacio se propone visibilizar el trabajo de artistas de América Latina con un énfasis en la perspectiva de género, potenciando así la diversidad en las prácticas artísticas contemporáneas. Juca Claret, otra de las galerías que estuvo en la feria, trabaja desde su lema: “arte para todos”, con un enfoque multidisciplinario y un objetivo basado en el intercambio cultural.

Quintero, 2022, 142 x 114 cm, óleo sobre tela.

La feria alienta que las galerías participen con estas políticas modificando, en cierta medida, la lógica que opera en la gran mayoría de estos eventos. Según la publicación de Marina Velasco, periodista y traductora enfocada en el feminismo y política internacional, las mujeres conforman el 60% de estudiantes de Artes y Humanidades; sin embargo, solo el 13,7% de las obras que se exponen en galerías tienen firma femenina.

Según datos del 2023, el Ministerio de Cultura español invirtió 4,5 millones de euros en comprar 76 obras producidas por hombres y sólo 347.733 euros en 13 obras producidas por mujeres. También adquirió para el Museo Reina Sofía 40 obras de artistas varones por un valor de casi 800.000 euros, mientras que por un valor de 312.000 euros, menos de la mitad, adquirió 12 obras hechas por mujeres. Citando a Andrea Giunta, historiadora y curadora de arte argentina:

“Podemos constatar que desde que nacemos las instituciones nos clasifican en varones y en mujeres, y que las estadísticas dicen que las artistas clasificadas como mujeres representan, en el mejor de los casos, un 30% de lo que se realiza en el mundo del arte”

Andrea Giunta en Arte y Feminismo Latinoamericano

Se puede pensar entonces que estas clasificaciones, en estos casos, son utilizadas como mecanismos de exclusión que perpetúan un orden mercantilista que beneficia al género masculino. Se vuelve cada vez más urgente repensar, en consecuencia, esas clasificaciones como también cómo se actúa desde ellas.

Las cifras y datos devuelven las preguntas: ¿Cultura por quién? ¿Para quién? ¿Quién dispone el y del capital simbólico?

González, 35×27 cm, óleo sobre papel.

JUSTMAD, cultura juvenil

JUSTMAD ha sido constante en cuanto a la representatividad femenina: ha crecido de un 35% en 2017 a un 49% en 2018, manteniéndose entre el 47% (datos de 2019) y el 49%, números de su última entrega. Este año, JUSTMAD ha exhibido obras de 87 mujeres frente a 84 hombres, según un estudio realizado por Marta Pérez Ibáñez, (Marta Pérez Ibáñez, 2020, Estudio sobre desigualdad de género en el sistema del arte en España,Madrid).

Por otro lado, es valioso resaltar que muchos de los artistas que son convocados en esta edición de la feria son jóvenes que comienzan a dar sus pasos por el mundo del arte.

¿De qué manera se transita la juventud en Madrid? Esa es una pregunta compleja de responder, pero a partir de cierta información se puede llegar a una idea de cómo contribuye que se les otorgue lugar en las grandes ferias.

España es el segundo país de la Unión Europea con la tasa de desempleo juvenil más alta. De acuerdo a un informe de la OCDE, uno de cada cinco jóvenes entre 25 a 29 años ni estudia ni trabaja.

Según el CJE, solo 1,5 de cada diez jóvenes de entre 16 y 19 años están emancipados. Los datos revelan las condiciones en las que se encuentran algunas de las juventudes españolas. Bajo las dificultades para desarrollarse educativamente, profesionalmente, y/o ir en camino hacia la independencia, ¿qué lugar queda para el arte? ¿qué lugar ocupa en sus vidas? Podríamos decir que algunos jóvenes “disponen de mucho tiempo libre, pero se trata de tiempo de otra naturaleza: es el tiempo penoso de la exclusión y del desprecio hacia su energía y potencial creativo”, citando a Mario Margulis.

En este sentido, la posibilidad que les da JUSTMAD cobra mucha importancia. Algunos jóvenes que participaron en esta edición son: Cristina Labarga (@crisg.art), artista multidisciplinar, quien realiza pinturas de fuerte temática política que anima a repensar el presente; Sofía González (@sssofiagonzalez), Belén Leilei (@lei.leib), de quienes se encuentran algunas de sus producciones en sus redes sociales, y Cristóbal Quintero (@cquintero ).

Belén Leilei, retrato.

La cultura siempre está en disputa. Se lucha por la significación, que está controlada y subordinada a la jerarquía de clases y de género, entre varios factores de desigualdad sistémica.

Podría pensarse entonces que esta edición de la feria es una apuesta a futuro, y un compromiso con distintos grupos sociales que suelen ser excluidos, como mujeres y jóvenes. Se recalca así como eje la necesaria reflexión sobre las limitaciones con las que se encuentran muchos artistas y la posibilidad (o no) de construir un verdadero arte para “todos” bajo este panorama, teniendo en cuenta que ya no puede hablarse de una autonomía del autor, al estar siempre involucrados en una práctica institucional, colaborativa y/o colectiva.

De esta manera, debemos reforzar la imperiosa tarea que tienen los curadores, galeristas y conservadores de asegurar que se visibilicen las múltiples miradas, modos de habitar la vida y las distintas realidades que se atraviesan, a lo largo y a lo ancho del planeta.